Se sabía que la administración de Manuel Jimenez se haría con un abanico de tendencias luchando entre si e incluso, contra él, pues se llegó al podium con una diaspora política que obligaba a repartir cargos… aun con purgantes previos.
Asi, diversos equipos y tendencias sobre todo del PRM han convivido con cargos incluso importantes que, sumados a algunos funcionarios que ya se creen candidatos por controlar poder y empleos, los que gozan de poder casi ilimitado, los que conspiran con algunos regidores o con dirigentes políticos no presentes para atrasar la gestión o para presionarla, ha gobernado sin perder la paciencia a sabiendas de que los triadores conviven con él, almuerzan con él, están muy cerca de él.
Las obstrucciones van desde afuera hasta el despacho y del despacho hacia afuera.
Retrasos de peticiones, pagos que se atrasan, mandatos del propio alcalde para hacer que se quedan en limbo, ojos que persiguen a todos y a todas, en ese ambiente dificil, a veces, hostíl, donde desde Direcciones no proveen información importante o retrasan agendas, se ha tenido que gobernar.
Ojalá Manuel Jimenez un dia en sus memorias exponga todo lo que sabía de los que conspiraban desde las funciones del ayuntamiento contra la buena gestión, sea por intereses políticos o personales. Pero él sabe, los conoce, sabe.
Todas las situaciones que han afectado incluso la confianza de los seguidores de Manuel al ver las «diabluras» de algunos, muy lejos de lo que deberia representar la grstión, no se podía evitar dada la propia naturaleza de la diáspora que lo llevó al poder y la resistencia a la transparencia de la función pública, con el tratar por todos los medios que exista la menos corrupción posible.
En otro contexto, un alcalde corrupto se maneja mejor con el reparto de los recursos, dando a todos, asignando mieles, creando anillos de corrupción donde se repartan desde empleos hasta obras, pero Manuel no es así, prometió un gobierno limpio y aunque no se logra en su totalidad, trata, con las consecuencias que ello trae.
Todos comentan que como mismo Luis Abinader debe «remenear la mata» hay partes del ayuntamiento que hay que remover casi completo pues se conspira contra la gestión en el peor de los casos y en los menos, no se sienten identificados, son presentes ausentes.
En esta segunda etapa de gobierno las fuerzas adversas tratarán de impedir por todos los medios que el «sistema interno fluya, que todo se retrase» y los que estan para robar y delinquir con la cosa pública, buscarán afianzar sus aliados internos corruptos para lograr exprimir donde puedan algún que otro cheque, por lo que es claro que los tiempos que están por llegar serán, si bien más claros por el control de la basura, más de cuidado a lo interno.
Jiménez dijo un dia: «El Orden tiene más Enemigos que la Corrupción» y no solo hablaba de la ciudad sino también de las intríngulis del ejercicio del poder.